- Miasma
- Autor Elizabeth Sanxay Holdingi
- Editorial Ed. Lumen, Barcelona, 2010
- nº páginas 206
Elizabeth Sanxay Holding. MIASMA
23/11/2010 - JOSÉ MARÍA GUELBENZU
Cuando Elizabeth Sanxay, una joven educada en excelentes colegios norteamericanos e incipiente autora de novelas románticas, contrajo matrimonio con el diplomático inglés George Holding, no podía imaginar que dieciséis años más tarde, con dos niñas a su cargo y los bolsillos vacíos en medio de la Gran Depresión, seguiría los consejos de su editor y empezaría a escribir thrillers hasta un total de diecisiete para sacar adelante a la familia; pero lo hizo, y con un temperamento de escritora de intriga que consiguió impresionar al mismo Raymond Chandler.
El género en el que Sanxay alcanzó una maestría indiscutible es el del thriller psicológico. En sus novelas no encontraremos gángsters, atracadores, villanos corruptos o detectives intrépidos. Por el contrario, sus personajes son siempre víctimas y cuenta sus historias desde el punto de vista de ellos; víctimas inocentes que se encuentran en una situación más que apurada, desesperada, debido a algún mal paso que la mala suerte o su propia ingenuidad les hacen dar. En esta posición de punto de vista coincide con el gran maestro del suspense, William Irish, aunque en la agudeza psicológica y el trazado de caracteres preludia a Patricia Highsmith. Añadamos una excelente creación de atmósferas progresivamente opresivas y tendremos el secreto de su éxito.
Como no podía ser menos, su obra más famosa, La pared blanca (Ed. Lumen, 2007) dio lugar a una de las mejores películas de cine negro norteamericano y por partida doble. A diferencia de Irish, que recluta sus personajes entre donnadies urbanos abatidos por la pobreza, Sanxay prefiere escenarios de ciudades pequeñas o pueblos, donde un ama de casa indecisa, un joven de familia con problemas de ubicación o, como en esta novela que comentamos, Miasma, un joven médico recién licenciado que abre consulta en una pequeña población con la ilusión de hacerse un hueco en la vida, se verán seriamente comprometidos por su mala suerte… o por su mala cabeza.
Miasma fue su primera novela y se nota sobre todo en algunas repeticiones dentro del progreso de la trama que sólo afectan a la primera parte y que no dañan al conjunto porque, a medida que el asunto se complica y todo el mundo empieza a mostrar que no es quien parece ser y las razones ocultas de sus actuaciones se hacen cada vez más alarmantes y más ocultas, queda a la vista la excelente estructura del relato y la habilidad e imaginación de la autora para sacar adelante su historia. Pues no sólo basta organizar una conspiración tan bien urdida como la que rodea al joven médico sino que salvarla limpiamente sin dejar un cabo suelto y con las explicaciones perfectamente casadas y resueltas, revela una capacidad que el resto de su obra confirmaría plenamente. Un rescate de verdadera importancia y un golpe de claridad en la indiscriminada, precipitada y agobiante presencia de la novela negra en nuestro país.
José María Guelbenzu.