Llega a las librerías El asesino desconsolado, el nuevo caso de la juez Mariana de Marco. La nueva entrega de la serie deslumbra con un crimen en una peculiar comunidad de vecinos.
Un crucero por el Nilo ofrece una estupenda ocasión para el asesinato, y, en su nueva novela de misterio, Muerte en primera, clase, J. M. Guelbenzu reúne a víctimas y asesinos no en una casa de la campiña inglesa, como en las viejas intrigas criminales, sino en Egipto, a bordo del Royal Princess, hotel flotante de tres pisos y nombre inglés.
2012 - 202012 - JOSE MARÍA POZUELO YVANCOS / ABC CULTURAL
Carmen Montesquinza, una millonaria de las de antes, con clase, hace el clásico crucero turístico por el Nilo, acompañada de su peculiar familia, su abogado y asesores financieros.
Si en la última entrega de las aventuras de la juez (de instrucción) Mariana de Marco, el homenajeado, desde el título (El hermano pequeño), era el gran Raymond Chandler, en ésta, con un brillante Nilo al que arrojar cadáveres de fondo y personajes de alta cuna y retorcidas intenciones sobre cubierta, la homenajeada es sin duda la dama del crimen por excelencia: la gran Agatha Christie.
“Quien no arriesga, no pasa la mar”. Era la frase con la que a menudo un viejo marinero de Asturias concluía sus relatos: jugosos recuerdos de aventuras en aguas cántabras o atlánticas.
Al paso que va, a J. M. Guelbenzu le va a resultar difícil seguir justificando que sus novelas del género criminal vengan firmadas con las iniciales de su nombre.
Esta novela es un admirable ejemplo de cómo se plantea una intriga policíaca con un crimen inicial que en su primer análisis parece muy fácil de resolver pero que, poco a poco, va descubriendo nuevos hallazgos, revelaciones e imaginativas hipótesis.