Cada nueva novela de Mo Yan es una sorpresa. Habituados como estamos a que las tradiciones chinas se cumplan bajo el peso de siglos de escritura, la capacidad de Mo Yan para abrir caminos sin romper con ellas, para revolucionar desde adentro las formas de escritura y las estructuras de la narración, alcanza en esta novela su punto más alto.
La cantidad de literatura sobre la segunda guerra mundial y sus consecuencias que ha venido publicándose desde 1953 hasta ahora es enorme y resulta razonable pensar que El poder cambia de manos, novela que vio la luz pública en ese año de 1953, haya quedado sobrepasada o deslucida por tan ingente material; pero una nueva lectura del libro no sólo muestra lo contrario sino que revela, además, la vigencia de la literatura cuando es grande.
Anthony Berkeley es autor de una de las novelas de crimen y misterio más originales, que ha quedado como una obra maestra del género: El caso de los bombones envenenados.
La novela policíaca europea no anglosajona tiene en realidad su comienzo en los folletones de Eugenio Sue, especialmente en Los misterios de Paris, en los que el joven Rodolfo corre toda clase de aventuras para socorrer a los ofendidos y humillados por los poderosos, los malvados y los truhanes de toda laya, mientras busca a los raptores de su hija desaparecida.
Cada nueva novela de Mo Yan es una sorpresa. Habituados como estamos a que las tradiciones chinas se cumplan bajo el peso de siglos de escritura, la capacidad de Mo Yan para abrir caminos sin romper con ellas, para revolucionar desde adentro las formas de escritura y las estructuras de la narración, alcanza en esta novela su punto más alto.
Aunque a todo cuentista se le exige pronto o tarde una novela, Katherine Anne Porter defendía que Eudora Welty no necesitaba escribir ninguna novela para demostrar su extraordinaria valía.